viernes, 17 de abril de 2009

"Las cajas me necesitan" :Quintás esquiva la oferta de Feijóo






El nuevo presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha ofrecido el cargo de conselleiro de Economía a Juan Ramón Quintás, actual presidente de la Confederación de las Cajas de Ahorros (CECA), según fuentes de toda solvencia. Sin embargo, Quintás ha rechazado inicialmente la oferta con el argumento de que "las cajas me necesitan", habida cuenta del delicadísimo momento que atraviesan estas entidades para las que el Banco de España ultima un plan de rescate.
No obstante, las fuentes consultadas advierten de que esta situación podría cambiar en las próximas horas si Feijóo incrementa su presión sobre Quintás, ya que "está decidido a que sea su conselleiro de Economía y pretende conseguirlo por todos los medios". En ese caso, Quintás podría dar su brazo a torcer para que no se interpretara su rechazo como que da la espalda a su tierra en un momento tan negativo como el actual.
Esta fijación del presidente de la Xunta se explica, por un lado, porque Quintás es un profesional de gran prestigio cuyo nombramiento suscitaría un importante consenso social; por otro, porque le considera como el más capacitado para hacer frente a la gravísima crisis que afronta Galicia, al igual que el resto de España; y finalmente, porque al popular Feijóo le encantaría marcar diferencias con Zapatero, que ha puesto al frente de la lucha contra la crisis a una mujer únicamente por su fidelidad al partido pese a su nulo bagaje económico.
Por el contrario, Quintás justifica su rechazo en que no puede abandonar a la CECA tal como están las cosas en las cajas de ahorros después de la intervención de Caja Castilla-La Mancha. La situación es tan grave que él mismo ha admitido que habrás más fusiones o intervenciones de entidades este año. Asimismo, pidió el miércoles por segunda vez que el Gobierno acelere la creación del fondo de rescate de las cajas antes de que Europa cierre la puerta a nuevas iniciativas de ayuda al sector financiero.
Este fondo contará con unos 30.000 millones de euros entre dinero público y aportaciones de las entidades, que se destinarán a adquirir activos tóxicos o a entrar directamente en el capital de las entidades que lo necesiten, bien mediante preferentes (cuyo tope sobre el total del capital puede pasar del 30% actual al 40%), bien a través de la emisión de cuotas participativas.

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